Poemas de Mario Carazas Conde
EL PULPO
Con cuanta facilidad corre
su dominio es notable
no se aprisiona en la voluptuosa radiación de olas
su camuflaje es caligrafía hermosa
capas distribuidas, mantos, unos sobre otros
como un cobertor especializado.
No se ata a las corrientes y puede ocultarse
en aquellas grietas rocas dormitorios
como una mano en la manga del prestidigitador
como una parábola en la boca del predicador
o el arma blanca del pillo.
Su arte, su ataque es supervivencia neta
el juicio humano no le alcanza
camaleónico, expansivo y contractivo
como un ciclo económico,
su flexibilidad es una clara lección de economía
de cómo la anatomía se funde en él, a su orden, a su paso
cazador estratega encarador huidizo blando e incisivo
un especialista en su medio.
Los músculos de mi mano no se le comparan
y a veces pienso que esa extensión de hueso
y explosión de tacto
es síntesis de nuestra abocada inteligencia;
y admiro, perdón por mi subjetividad,
a tal criatura no cristiana
y cuánto más la hallo fascinante
más intento domesticarle con mis elogios.
De pronto un chorro de tinta lo expulsa
ante mi intento de halago,
no es que él peque de modestia
es un halo de prudencia
un velo que lo cubrirá hasta el día de su muerte.
EL CABALLO
Como todo al principio el amor tiene un rostro dócil
sujeto a ser domesticado.
Luego al entrar en confianza, desarrollado los brincos
y el vigor del músculo,
atribuibles al Eohippus de quien desciende fibroso,
es cuando el pasajero o jinete pronto o tardíamente
se vuelve una carga, sujeto de sospecha.
El jinete puede argüir que la bestia montada
ha sido predestinada a conquistar imperios,
avasallar ejércitos, mares y ramplones
incluso en literatura es acompañante mejor que el vino,
para un Quijote, un Elías en su carro de fuego
o el fiel Babieca del Cid Campeador.
Pero el caballo de crin y destreza
mientras da mordiscos a la hierba se reconoce hijo del rayo
y un poderoso relincho estremece las praderas,
estamentos y oídos de las potrancas y potros más jóvenes
señal que está decidido a hacerse cargo
de su propia historia personal.
PLATO ENSALADA
Mientras una mano trincha la jugosa pulpa
la otra aprende a matar un mamífero.
Mientras cocinas la lectura de un libro,
las temporadas todas de un dorama
o escuchas esas notas altas
Hungarians de Brahms
o The Stone Roses en youtube,
todo se revuelve, fusiona,
añádase el brillo metálico
colorido aguayo de los sikuris.
De veras, cada bocado se agradece,
rallado y servido, bien taipá en un plato ensalada.
Mientras escribo, tacho, tuerzo, clavo
prendo un ensayo, analizo el cigarro
mientras las cortinas abro, lo fúnebre escapa.
Sabes que el poema no está listo
si la rana salta
Y le pillas una de sus patas.
YO GAVRILO
Yo Gavrilo, nacido en una mala noche que malcerró las piernas
declaro que la ciudad me deplora
Y yo pateo a la vida, violento, los sueños canes,
como al cráneo de un poeta mayor.
A ustedes Padres, taitas míos, por su puja en modo intenso, les otorgo esta merienda de ojos.
Soy un parásito jocoso devorando muy cigarra, una a una sus provisiones.
Demasiada ira guardo
Demasiado barro seco
¡Padres míos! ¿Qué os avergüenza tanto?
¿Acaso no reconocéis mi desnudez?
Me exaspera el desierto, la siempreviva esperanza
me exaspera contemplar el día desde una torre alta.
Soy una ostra en el corazón de su sofá predilecto,
el sueño convulso, la rama meciendo lo insoportable.
Yo Gavrilo, o lo que resta de él, amagué obligaciones,
para no ir marcado por la vida
pedí perdón a los dioses
pero al no amarlos
me marcaron igual.
NUEVO CUENTO DE LA NIÑA QUE VENDÍA CERILLOS
¿Quién no conoce el cuento de la niña que vendía cerillos en la nieve?
Me sé un final terrible que a continuación expongo: sus fósforos cubrieron todo el valle, una corona de sol radiante.
El más perfecto incendio nunca antes visto.
De vendedora de cerillos a incendiaria, no la justifico, pero aprendo.
TACNA LA ERÓTICA MÁS UN CHOLO CALATO
¿Qué quiere ser el nene?: ¿El bilgueits, vargasyosa?
Vender gas, pacos, quetes,
paleta, erectol para los viejos, marcianos,
sábila, ¡llegó el churro!, ¡llegó la vitamina!
¡maca, maca!
Cobrar, subir en los micros
Polvos, súes, 28, subes
pasáje alánte, genovesa bajas
Puente del suicidio
Un graffiti: “Te amo niña linda, ¡Alcalde ladrón!”.
Quiero ser el aparecido
El badulaque buitre del amor,
Organillero, un mono, too el día volar cometa.
Llenar techos, traquetero,
una buena sudada
no hacer nadíííta, salvo el amor.
Quiero ser un rebrote del cólera
marca, cogotero,
Bombarda, Canebo, robacable, el Gringasho.
Vender huevo pa la energía
choncholíes, patitas,
¡ja! ¿cómo se llama la mugre ésa?
le dio susto, le dio aire,
lo agarró el karisiri,
pichicatero es, bien tela,
fumón ese cholo calato.
El cura, los agarra pajaritos,
Levantar cholas en el Mangú
Y tarjeta platinum en la Industrial.
Tanto indio junto ¡Jesús!,
Mucho pastorcito para este nacimiento,
Challaron mis calles de pis y Pilsen
Te haces odiar como gran cosa,
te haces querer como buena.
– ¿Cuándo nos malogramos?,
– Toy aguja Promoción
La vida está tan sola.
“La cárcel es para los hombres
No pa los maricones”
Te falta la edad, no tienes clase
A la cárcel fue el Bautista, la Gringa, Vallejo,
Bakunin, el negro Momón, varios monstruos.
Soy el futuro, y no lo trago,
soy la leche de jaguar, un rifle
el piola, el chuzo, el preso
la buena época.
Estado de salud: jodido, desmejorado
surreal, aliento de perro, demacrado
¿Qué quiere ser el nene?: ¿El bilgueits, vargasyosa?
El kac kac, cabeza voladora
la cabeza de Ezra P. enloquecido
tosiendo se le ve
un mal en los plomos
y otro congénito.
El fin de algo te pone fierro,
El cogote estirado, ¡Digno, digno!,
¡Robarles el pan!
¡Partirlos!
¡Tumbarles el kiosko!
¡Caldo de cabeza con sus cabezas!
¡Un salvaje! ¡Un salvaje!