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Entrevistas

Elvira Hernández, poeta: “Guardo aquello que está en el papel, por un tiempo. La distancia es buena. La lectura tiene que ser desapasionada, crítica”.

1) Elvira, la generación poética de los 80 escribió bajo condiciones muy duras en términos políticos. ¿Cómo es escribir en el actual contexto, en el entendido que han pasado más de 30 años? ¿Qué diferencias ve, qué similitudes?

Las condiciones de hoy son mucho más duras que las de ayer. No en términos de represión policial y censura sino desde un estado comunicativo de post-verdad y engaño. En ese pasado nuestras diferencias –que las conocíamos- no impidieron que nos cohesionáramos; teníamos un solo objetivo hacia el que teníamos que ir: la dictadura. Hoy los objetivos son tantos como la arena del desierto. Y, políticamente, la confianza se ha ido al suelo. La similitud es la derrota, aun cuando me parece que ésta es más profunda. Las diferencias son enormes y por lo mismo más desafiantes: tendrán –las y los nuevos escritores- que acuñar nuevas formas de escritura.

2) La escritura de mujeres, y más aún, la revisión de ésta siempre ha estado marcada o supeditada por el canon masculino, que de una forma magistral la generación de las poetas de los 80 supieron subvertir y resistir frente a la norma, ¿Cómo fue el hacer poesía en ese contexto?

Escribir entonces fue un momento de liberación, un momento supremo e irrepetible. Lleno de fuerza y claridad. Llevaba dolor y júbilo. Una batalla con la palabra en la que conquistamos un lugar.

3) Usted participó en 1987 en una iniciativa pionera: el Congreso Internacional de Literatura Femenina Latinoamérica. ¿Cómo fue esa experiencia? 

Para mí fue entrar a la escena pública. Un momento simbólico. Decir en ese lugar: yo escribo. Pasar de mi mesa de escritura a la cercanía de los lectores que nos reclamaban y ponernos frente a una crítica que nos miraba con sospecha.

4) Con respecto a lo anterior: ¿Cómo ve el escenario actual del circuito literario en cuánto a la poesía femenina y feminista y el escenario político feminista de la cuarta ola?

Las escritoras hoy tienen un espacio infinito que explorar para expresar el tiempo en que viven. La literatura militante y testimonial no es el único lugar que podrían pisar. Nadie podrá ya cuestionarles la experiencia de escribir. Interesante será leer los motivos que las convocan, las ideas que las impulsan, los géneros que se vuelven solicitados.                                                                                                                   Las mujeres feministas de la llamada Cuarta Ola dieron un salto cualitativo impresionante que desembocó en el estallido social y se acrecentó en el tiempo posterior. La reivindicación de los derechos de la mujer alcanzó su punto más alto: se alcanzó la paridad, es decir, que se es la otra parte de la humanidad y que había derechos individuales no consagrados; no era una pequeña causa. Sin embargo, aquello no se supo defender. Al margen de las distintas posiciones feministas no se logró una estrategia eficaz que lograra sacarnos del espacio de sujeción patriarcal y estatal que controla la reproducción de la vida. Espero frente a este nuevo proceso constitucional, tan desfavorable por la derrota plebiscitaria del anterior proyecto de Nueva Constitución, que las mujeres no abandonemos la tribuna del debate. Ausentarse de ese espacio será contribuir a las condiciones que nos harán retroceder.

5) Sus poemas suelen ser breves, no se van por las ramas, sino que sintetizan perfectamente una idea, una especie de sentencia. ¿Cómo usted suele trabajar sus textos poéticos?  

El poema, cuyo primer paso se encuentra en el espacio pensante, tiene su idioma. Por ahí da vueltas, se empapa de sus jugos nutritivos, crece, decrece, se transforma. En un momento quiere salir, raudo. Tengo que estar atenta. Ahí hay un proceso: dictado y transcripción. Traducción a otro idioma, el escrito. Hay que tener el oído afinado cuando se escribe. Guardo aquello que está en el papel, por un tiempo. La distancia es buena. La lectura tiene que ser desapasionada, crítica. Averiguar si se escribió o no ocurrió nada. O hay indicios de algo que no llegó, o no se captó. Comienza el tiempo de la meditación del poema.

6) Este 2023 se cumplen 50 años del golpe de Estado cívico militar ¿Cómo evalúas el trabajo político y cultural en tanto memoria y justicia?

Es una impresión, solamente. Siento que el presente se ha devorado la memoria de estos recientes 50 años. Que hay restos esparcidos, vivencias, testimonios, poco trabajo histórico, usufructo político. La justicia en caso de Derechos Humanos no la hemos alcanzado porque nuestra violenta sociedad todavía no se ha impregnado de lo que son los Derechos Humanos.

Junio 2023

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