La línea que recuerda imaginando
Una de las primeras manifestaciones humanas en este planeta, en el paleolítico medio, fue dibujar, dibujar animales. Una de las primeras manifestaciones humanas al ponernos de pie en nuestra infancia es dibujar en los muros de nuestro hogar. Creo que somos seres dibujantes, antes que muchas cosas.
Por esta razón es que no sé cuando comenzó “Santa María 1907”. Si fue al ser publicada o cuando gané los fondos necesarios para desarrollarla o durante un viaje en tren cuando leía “Santa María de las flores negras” de Hernán Rivera Letelier y pensé que ese relato sería una gran novela gráfica. O en mi juventud cuando escuché por primera vez la “Canta Santa María de Iquique” de Luis Advis. O cuando a los 8 años leía con avidez la historia de una revuelta de animales en “Rebelión en la granja” de G. Orwell en una edición bellamente ilustrada por el argentino Lino Palacio. Nunca lo sabré a ciencia cierta.
Estas páginas de la segunda parte de la saga “Santa María 1907”, pertenecen a un largo camino de recolección que quizás comenzó en mi infancia dibujante, durante una dictadura y en un país donde nos desaparecieron tanta gente y tanta memoria y donde los dibujantes descubrimos por la fuerza que la imaginación no solo era útil para pensar un futuro, sino que también, a veces, era indispensable para reconstruir un pasado que quieren que olvidemos.
Instagram: @pedroprado._
PEDRO PRADO (1971) es dibujante, guionista y arquitecto. Se ha desempeñado como ilustrador de UNICEF por 28 años, lo que le ha significado reconocimientos como ser convocado a formar parte de la edición del 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño ilustrada por artistas de América Latina y el Caribe. Creador y dibujante de numerosas campañas púbicas en temáticas como los derechos de niños, niñas y adolescentes, derechos de la mujer, prevención del consumo de drogas y pueblos originarios. Seleccionado los años 2018 y 2018 a formar parte de la delegación de Chile al prestigioso Festival Internacional de Historieta en la ciudad de Angoulema, Francia. Con “Santa María 1907 – La marcha ha comenzado”, adaptación a la novela gráfica del libro “Santa María de las flores negras “ de Hernán Rivera Letelier, gana el premio IBBY a la mejor novela gráfica. Con su segunda parte, “Santa María 1907 – La conjura contra la rebelión” nos trae la continuación de esta saga de los trabajadores y trabajadoras en el contexto de lo que se conoció como la Matanza de la Escuela Santa María de Iquique.
“Si mi novela humanizó una cifra de muertos por la metralla, lo que hizo Pedro Prado (hay que tener poesía en los cojones para llevar ese nombre en Chile) al graficar la historia, al fabularla, al “animalizarla”, fue angelizar un hecho de sangre tan terrible como el de la escuela Santa María de Iquique. Angelizar el hecho (he aquí su genialidad) sin soslayar el lado humano y sin esquivarle el bulto al lado bestial.
El de Pedro Prado es un cómic que conmueve.”
Hernán Rivera Letelier